- Las Instituciones religiosas que han surgido a lo largo de los siglos prosperaron en tanto se mantuvo en ellas la gracia de amarse unos a otros.
- Ser llamado a seguir los Consejos evangélicos es para nosotros una gracia singular de Dios.
- Las Congregaciones religiosas han sido siempre jardines de devoción en la Iglesia, quintas en las que crecen fácilmente los árboles de la santidad cristiana.
- Las nuevas Instituciones (como la nuestra) son como un hogar donde uno se calienta en los tiempos de frialdad de fe; son como un oasis que reconforta, al cruzar el desierto de la vida; son como la levadura que fermenta la masa y permite que se cueza el sabroso pan, en beneficio de los individuos de la sociedad cristiana.
- Los exhorto a reconocer cada vez más y mejor el gran beneficio que el Señor nos ha concedido al reunirnos como congregación religiosa: los exhorto a corresponder cada vez más a la abundancia de esta gracia, observando diligentemente las Reglas de nuestro instituto.
- El lugar de descanso está allí arriba; la vida religiosa en la tierra es como la rosa, que tiene sus espinas; es el monte de las bienaventuranzas donde se multiplican panes y pescados, pero es al mismo tiempo Getsemaní y Calvario.
- El hombre virtuoso es un tesoro inestimable para hacer prosperar la vida de una familia religiosa.
- La perfección de los votos religiosos es como una escalera de ocho escalones y se sube paulatinamente, según las fuerzas que uno tiene y según la gracia que también recibe de Dios.
- Cada uno habite en la Casa con respeto y amor, como en la Casa de Dios.
- ¡Qué valiosa es la vida religiosa para los que la aprecian debidamente!
- ¿Qué gloria y cuánto mérito ser llamado a formar parte de una Congregación!
- Quien se somete al yugo de los divinos mandamientos y a la carga de los Consejos evangélicos es doblemente afortunado.
- Ovejitas buenas deben ser las almas de los Siervos de la caridad, que siguen los pasos del Divino Cordero: tra Él y con él entren por los caminos que indican la regla y los superiores inmediatos.
- Los votos religiosos son los senderos de perfección que llevan rápidamente a la unión con Dios y el prójimo.
- Es muy necesario que el hombre religioso no pierda un minuto de tiempo y emplee todas las fuerzas del cuerpo y del espíritu para asegurar la propia santificación y la salvación de su prójimo.
- El camino más breve y seguro para alcanzar la felicidad temporal y eterna es el de los Consejos evangélicos.
- Somos Siervos de la Caridad, porque la Caridad de Cristo nos ha atraído: practiquemos con fervor las obras de misericordia de nuestro Instituto, y obtendremos ampliamente la misericordia del Señor.
Aquí encontrarás la recopilación de máximas y avisos del Beato Luis Guanella que constan en el libro "Luces para un camino".
martes, 8 de febrero de 2011
Vida Religiosa
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