- Al pecado todos han de declarare la guerra. Todos deben decir: "Morir, pero no pecar".
- Brindar a los demás un poco de bien es un gran consuelo.
- Hay que hacer el bien sin ruido, con gran humildad.
- Si quieren hacer el bien, háganlo cuanto quieran: en el propio lugar.
- El que desea agradar y beneficiar al prójimo, conviene que sea cortés, hábil, condescendiente, generoso, con esa libertad de espíritu que es un verdadero don del cielo.
- Sufrir por Dios es gloria, y trabajar para las almas, altísimo gozo.
- Con pocas palabras, pero cálidas de piadoso afecto, se obtiene más saludable efecto.
- El hombre de Dios arrastra a muchos tras de sí.
- A la gente pobre hay que amarla y ayudarla mucho.
- Por cada desorden, aún pequeño, conviene recelar y correr al reparo, como el marino al darse cuenta de que hay una filtración de agua en el barco.
Aquí encontrarás la recopilación de máximas y avisos del Beato Luis Guanella que constan en el libro "Luces para un camino".
martes, 8 de febrero de 2011
Remediar los males
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