- La gracia del Espíritu Santo, como combustible en la nave, nos permite surcar el mar de la vida.
- El Señor se fija en ti, como un padre lo hace complacido en su hijo único.
- Tras tantos siglos de cristianismo, ¿se encuentran todavía cristianos por la mitad?... Duele recordarlo. ¡Cuántos hay, cuántos!
- Jesús está a la puerta de tu corazón. Golpea con el latido del arrepentimiento y llama con la voz de las inspiraciones, ¿te parece abrirle?
- La Iglesia es nuestro Paraíso en la tierra.
- Para entenderse justamente con los hombres, hay que saberse entender ante todo con Dios, que es camino, verdad y vida.
- El Señor te observa con suspiros de amor, mejor que una madre que cuenta los latidos del niño que duerme.
- Jesucristo es el Amigo que no abandona.
- El asiduo conversar con Dios sirve para avivar más la caridad.
- Tu mayor consuelo aquí en la tierra es mirar hacia Dios y llamarlo: ¡Padre! ¡Padre!
- Los Siervos de la Caridad deben saber comunicarse con Dios en los ejercicios -hechos en común- de la meditación, del examen práctico, la oración vocal, etc., porque donde hay varios reunidos en su nombre, allí está Jesús en el centro, que todo lo rige y gobierna.
- El espíritu de cada casa debe ser el de una familia, que todo lo tiene en común, bienes espirituales y temporales. ¡Ojalá se refleje en cada familia de la Congregación el resplandor de la Sagrada Familia de Nazaret!
Aquí encontrarás la recopilación de máximas y avisos del Beato Luis Guanella que constan en el libro "Luces para un camino".
domingo, 13 de febrero de 2011
Contacto con Dios
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la verdad me importa un centesimo de mierda lo que haya dicho este tipo, pero es para una tarea. Amén
ResponderEliminarDigo lo mismo hijo de la providencia. Amén.
EliminarCoincido con el Siervo del señor. Amén.
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