- El mundo necesita el aire puro de la virtud.
- El buen ejemplo es una flor fragante, que -como la violeta- se esconde entre las hierbas y, sin embargo, se hace notar. Es como la hermosísima azucena que -aún vista de lejos y de cualquier lado- alegra el corazón.
- El buen ejemplo es como un rayo de luz que baja del paraíso; es como un fuego que calienta los corazones fríos; es un imán que atrae y une a Dios.
- El buen ejemplo es la primera y más elocuente de todas las escuelas.
- Más vale la lección del ejemplo de un santo que la ayuda de volúmenes enteros que dictan preceptos de filosofía puramente humana.
- El sacerdote sea un preclaro dechado de buenas costumbres, cuídese de toda apariencia de mal. En las miradas, en los gestos, en toda su conducta debe mostrar decoro y santidad. Sea interior y exteriormente ministro de oración: siempre ha de orar, con la boca y el corazón. Su vida intachable ha de ser comprobada con hechos y palabras de caridad.
- El director espiritual ha de preceder con el buen ejemplo, porque éste arrastra, como el imán atrae el fierro. Sea intachable en el estudio y en la oración, porque el cuidado de las almas es el arte de las artes.
Aquí encontrarás la recopilación de máximas y avisos del Beato Luis Guanella que constan en el libro "Luces para un camino".
domingo, 13 de febrero de 2011
Buen ejemplo
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